La martingala es un método que, aunque se puede poner en práctica en cualquier juego de apuestas, habitualmente se utiliza con las ruletas de casinos. En nuestro país es llamado por este nombre, sin embargo, en el resto del mundo es conocido como martingale.

La idea principal en la que se sostiene es la probabilidad de que ocurra un suceso concreto muchas veces seguidas. El sistema está basado en secuencias de variables aleatorias que implican el aumento de valor de una posición tras una pérdida. Por lo tanto, podríamos decir que la martingala consiste en la teoría que asegura que, es fácil equivocarse en una apuesta, pero es muy difícil errar repetidamente en la misma.

Esta estrategia también puede ser usada en operaciones de trading de mercados de valores, pero en el artículo de hoy, vamos a centrarnos en las funciones y posibilidades que puede aportar la martingala en el casino durante una sesión de juego con la ruleta.

¿Quién inventó la martingala?

Fue Paul Pierre Lévy, un matemático francés y estudioso de la teoría de probabilidades, quién introdujo la martingala en el siglo XVIII, el mismo en el que nació la ruleta francesa. Una gran parte del desarrollo lo realizó Joseph Leo Dobb y sorprendentemente, ambos pretendían demostrar que los sistemas de juego no funcionaban. En los inicios, dicha estrategia estaba considerada por los propios jugadores como simple y solo apta para ingenuos, ya que aseguraban que detrás de una apariencia infalible, esta podría terminar arruinando a todo aquel que se atreviera a llevarla a cabo.

Demostrada su efectividad en el juego, el método martingala fue posteriormente introducido en los procesos bursátiles y después de un exhaustivo estudio estadístico nació la antimartingala, un proceso estocástico inverso que trata de realizar completamente lo opuesto. De esta manera, con la antimartingala solo se aumentaría la apuesta tras una victoria.

¿Dónde nació la martingala?

Nacida en Francia, la martingala estrategia debe su nombre a los habitantes de la población de Martigues, situada en la región de Provenza-Alpes-Costa, muy cerca de la ciudad de Marsella. El nombre en francés de esta localidad es Martingales y eran muchos los habitantes galos que afirmaban que los que residían allí eran de los más ingenuos del país, motivo por el cual el conocido sistema de apuestas tomó su nombre. También hay quienes aseguran justo lo contrario y defienden que el origen del nombre se debe a que los residentes de Martigues vestían calzas “a la martingualle”, que eran prendas anchas para esconder armas y sorprender a sus enemigos. Debido a esto, en la Provenza se popularizó la locución “jugar a la martegalo”.

¿Cómo hacer la estrategia martingala?

La martingala en apuestas con probabilidad 50/50 de ganar o perder funciona mejor, por lo tanto, si no quieres correr riesgos, podrías llevarla a cabo en apuestas de rojo/negro, par/impar o falta/pasa. Para ello, comienza con la apuesta mínima, manteniéndola si ganas y si pierdes, apuesta el doble. Tendrás que apostar siempre a lo mismo, así, si apuestas a números pares, deberás apostar al mismo grupo hasta el final de la sesión.

Es necesario que, con el objetivo de controlar la inversión que realices, establezcas unos ciclos de apuestas. Te presentamos un ejemplo basado en un ciclo de 5 apuestas a los números pares:

1. Apuesta 0,50 € al grupo de números pares. Si tu elección resulta ganadora, mantén la apuesta y si pierdes, sigue con el segundo paso.
2. En este segundo paso tendrás que doblar la apuesta anterior, por lo tanto, apostarás 1,00 € a los números pares. Si ganas, regresa al primer paso y si pierdes, continúa con el paso 3.
3. En el tercer paso volverás a duplicar la apuesta anterior, lo que quiere decir que tendrás que jugar con 2,00 € en la misma predicción de números pares. Si resulta ganadora, vuelves al paso 1 y si resulta perdedora, pasas al 4.
4. Siguiendo con la misma dinámica, en el paso 4 tocará apostar 4,00 € al grupo de números pares. Si ganas, regresa al primer paso y si pierdes, avanza al quinto paso.
5. En este paso doblarás nuevamente la apuesta, jugándote 8,00 € a los números pares. Al ser el último paso del ciclo, tanto si ganas como si pierdes regresarás al primer paso.

Siguiendo este ejemplo, si ganas con la apuesta del último paso, tus ganancias serían de 8,00 € y las pérdidas sumarían 7,50 €. Tu beneficio sería de 50 céntimos, el equivalente a la apuesta inicial.  Aunque es un método bastante efectivo, no olvides que está basado en la probabilidad y aunque por pequeña que sea, también existe la posibilidad que durante todo el ciclo salgan premiados números impares, lo que causaría la pérdida de todo lo apostado.

Como puedes ver, el método martingala es muy fácil de seguir, pero si no te convence, puedes probar con otras variantes:

• Gran Martingala: El riesgo es mayor que en el sistema tradicional. Cada vez que se pierde, se debe doblar la apuesta e incrementarla en una unidad más.
• Martingalita: Ofrece un sistema de apuestas más conservador. En lugar de doblar la apuesta tras una pérdida, solo se incrementa una unidad.
• Martingala inversa: A medio camino entre las dos anteriores, si utilizas esta estrategia tendrás que añadir la mitad de la apuesta original en lugar de doblarla después de una pérdida.

La efectividad del método a corto plazo está más que demostrada, pero recuerda que, si vas a hacer servir la martingala en el casino para jugar a la ruleta, deberás hacerlo con responsabilidad para que tus partidas resulten divertidas.