Equipo MIT, los universitarios que vencieron al casino

Una de las historias sobre casino más vistas y recordadas es la narrada en la película 21 Blackjack. Esta cinta llegó a los cines en el año 2008 y lo hizo basándose en Bringing Down the House, el libro del escritor estadounidense Ben Mezrich que recoge la historia del MIT Blackjack Team, el grupo de estudiantes del Instituto Tecnológico de Massachusetts que con métodos de conteo de cartas y diversas estrategias obtenidas mediante las matemáticas avanzadas, vencieron a infinidad de casinos de todo el planeta jugando al Blackjack.

Las hazañas de este grupo reventaron las taquillas y consiguieron copar los primeros puestos de las listas, pero para conocer qué se esconde tras 21 Blackjack y su historia real, tenemos que trasladarnos a finales de la década de los años 70.

 

Bill Kaplan, el líder

A sus 20 años, el joven Bill Kaplan se encontraba en un momento decisivo de su vida y estaba a punto de enfrentarse a su primer año en la Universidad de Harvard cuando, en un giro de los acontecimientos y después de leer un libro para aprender a contar cartas en blackjack, decidió expresarle a su madre que pospondría sus estudios para dedicarse al juego con apuestas. La señora, totalmente contraria a la idea, puso el grito en el cielo y se negó tajantemente, pero el padrastro del chico le propuso una partida de Blackjack para esa misma noche y las posteriores, y dependiendo del resultado, le apoyaría en su objetivo.

El resultado no pudo ser mejor para Kaplan y fue repitiéndose semana tras semana, tanto que las reticencias iniciales de la madre desaparecieron cuando su marido le aseguró que incluso sin comprender muy bien el porqué, el método de Bill era infalible. Así fue como, en 1977, el futuro líder del MIT Team partió hacia Las Vegas con 1.000 dólares en el bolsillo para pasar un año jugando en la capital de los casinos.

El nacimiento del equipo

Nueve meses después de su llegada y únicamente apostando al mencionado juego de cartas, el dinero con el que viajó se había transformado en la sorprendente cifra de 35.000 dólares, pero Bill, tras un tiempo dedicado en cuerpo y alma al juego, apostó por retomar sus estudios superiores compaginándolos con su gran afición. Se graduó en la Escuela de Negocios de Harvard y comenzó a dirigir a un pequeño grupo de jugadores en el estado de Nevada.

Paralelamente, unos estudiantes del Instituto de Tecnología de Massachusetts aficionados al póker, asistían a una conferencia sobre el conteo de cartas, pasando desde ese mismo momento a utilizar las técnicas aprendidas en sus partidas. A dicha charla acudió J.P. Massar, que tiempo más tarde conoció a Kaplan y asombrado por sus logros en el juego, le propuso liderar un equipo que pusiera en práctica su ya famoso sistema y recorrer los casinos de todo el país con él para conseguir grandes sumas de dinero. Fue así como nació el equipo MIT que inspiró a la popular película de Blackjack.

Los años gloriosos y la disolución del grupo

El primer paso de la nueva formación fue pasar un fin de semana juntos jugando en los casinos de Atlantic City para que Bill Kaplan pudiese analizar las estrategias que utilizaban y así poder corregir todo aquello que hacían mal. Durante los primeros 10 minutos los aprendices perdieron la friolera de 10.000 dólares en una de las mesas de blackjack, pero tras seguir intentándolo, terminaron el fin de semana con 25.000 dólares más.

Kaplan comunicó a su nuevo equipo que, para tener éxito y conseguir vencer a la banca, deberían abandonar los métodos que empleaban hasta la fecha y dejar de jugar de manera individual para hacerlo en grupo, comparando el futuro funcionamiento que podrían en marcha al de una empresa de perfecto engranaje en la que todos los miembros actúan de manera coordinada. Por supuesto, el sistema que utilizarían sería el creado por Bill.

Allá por 1984, con un grupo de unas 35 personas, las ganancias del MIT ya eran espectaculares, y aunque el método no permitía ganar siempre, se aseguraban una cantidad muy superior a la que de por sí podía entregar el azar y a principios de los noventa, con la explosión de los grandes casinos, profesionalizaron su actividad fundando una sociedad limitada que operaba bajo el nombre de Strategic Investments.

A partir de aquí, los grupos de juego estaban formados por un jugador, un observador y un controlador, estando todo absolutamente medido y calculado para pasar desapercibidos ante el gran enemigo, los sistemas de seguridad de los casinos que visitaban. Durante este período, algunos de los integrantes llegaron a ser despedidos por utilizar los conocimientos adquiridos en su propio beneficio y a pesar de que el éxito seguía estando de parte de Kaplan y su equipo, éste decidió, debido a que cada vez había que destinar más dinero a los costes de la empresa y a sus integrantes, disolverla para dedicarse al sector inmobiliario.

 

Aunque contar cartas en blackjack no es ilegal, sí es un método que los casinos pueden considerar inválido, pero gracias a sus habilidades y a este beneficioso sistema, el equipo MIT se hizo mundialmente conocido. Ya conoces la verdadera historia que motivó la película 21 Blackjack, pero no todo son luces en la historia, ya que fueron muchos los miembros del equipo que se vieron involucrados en serios problemas debido a sus dudosas prácticas y a la falta de autocontrol. Por este motivo te recordamos que, ya sea jugando en un casino físico o haciéndolo con nuestros juegos, siempre debe estar presente la responsabilidad para que la experiencia sea divertida.