El nombre de Molly Bloom puede resultarte poco familiar a no ser que seas experto o experta de los deportes de invierno, concretamente del esquí, pero a buen seguro si descubres que así es como se llama la protagonista de la exitosa película de 2017 titulada Molly’s Game, la historia cambia.

Molly Bloom, la esquiadora norteamericana que escribió el libro en el que se inspiró el film, es además la auténtica protagonista del relato que nos detalla cómo la deportista pasó de preparar su participación para los juegos olímpicos a organizar timbas de póker con numerosas estrellas de Hollywood, aunque lejos del glamour y las luces, la cosa pudo acabar de la manera más oscura para ella.

De las pistas de esquí a las partidas de póker más famosas de Hollywood

Hija de una instructora de esquí, Molly se vio seducida por este deporte de montaña desde bien pequeña, mostrando grandes habilidades y llegando a competir al más alto nivel. Prueba de ello es su tercera posición en la Nor-Am Cup, una de las mayores competiciones organizadas por la Federación Internacional de Esquí en los Estados Unidos que le permitió pelear por una plaza en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City en 2002. Durante la preparación, los sueños de la deportista de 22 años se truncaron debido a una lesión que le apartó de la alta competición, llevándose consigo también su deseo de estudiar derecho en la Universidad de Harvard.

En su lugar, la joven se mudó a Los Ángeles y fue contratada como camarera por un experto en póker que organizaba partidas para sus famosos amigos en la Viper Room, el mítico club que años atrás fue propiedad de Johnny Depp. La barra pronto se quedó pequeña para Molly y algunas voces aseguran que, gracias a su interés por el juego, el actor Tobey Maguire se fijó en ella y le enseñó todo lo necesario para ser la principal encargada de dichas timbas. A estas asistían personalidades de la talla de Leonardo DiCaprio, Ben Affleck, Matt Damon o el creador del Cirque du Soleil entre muchos otros.

Ascenso y caída

Convertida en toda una profesional de la organización de sesiones de póker, Bloom decidió operar por su propia cuenta y en 2007 puso en marcha su propio negocio a través de una empresa llamada Molly Bloom Inc., con la que llevó sus famosas timbas a exclusivas residencias y hoteles de lujo en Beverly Hills. En estas, para jugar al póker apostaban grandes sumas de dinero que a menudo superaban los millones de dólares, pero, debido a la recesión económica de 2008 con la consecuente disminución de las partidas ilegales, Molly se trasladó a Nueva York para seguir con su actividad. Tras varias redadas y cambios de ciudad, fue sancionada por el impago de impuestos, comenzando así la pesadilla de la ex esquiadora.

Varios pagos de poderosos jugadores para liquidar sus deudas pusieron a las autoridades bajo la pista y en 2013, Molly fue arrestada en el marco de una operación contra el juego ilegal y el blanqueo de capitales junto con miembros de distintas organizaciones criminales. Con la posibilidad de una pena de 10 años de prisión, 6 años de libertad vigilada y varias multas de cuantiosas cantidades, ella misma se declaró culpable eludiendo de esta manera la condena y logrando un pacto con la fiscalía a cambio de 12 meses de libertad condicional y 200 horas de trabajos a la comunidad.

El libro y la película que dieron a conocer su historia

Acosada por las deudas y tras varias ofertas rechazadas, en 2014 Molly Bloom publicó sus memorias contando todos los episodios vividos a partir de su incursión en el mundo de las partidas ilegales de póker. Entre las líneas de Molly’s Game, se encuentran sórdidos capítulos en los que las adiciones, extorsiones y amenazas son narradas con todo lujo de detalles, siendo especialmente llamativo el relato de la agresión sufrida a manos de gánsteres o la traición que, según ella, sufrió por parte de Tobey Maguire, al que describe con calificativos del estilo de mezquino y miserable.

El éxito del libro fue tal que propició la película del mismo título dirigida por Aaron Sorkin, siendo la actriz Jessica Chastain la encargada de dar vida a Molly Bloom. Se exhibió por primera vez en cines en el Festival Internacional de Cine de Toronto en 2017 y a principios de 2018 la cinta se pudo ser vista en numerosos países del mundo, alcanzando los primeros puestos en los rankings de las más vistas y recaudando hasta la fecha casi 60 millones de dólares.

El caso de Molly Bloom es perfecto para comprobar la importancia del juego seguro, ya que demuestra una vez más que, jugar de manera ilegal, puede conllevar serias consecuencias. Salvando las distancias con la protagonista de esta historia, tu mism@ podrías sufrir los perjuicios de apostar tu dinero en un casino online que opera al margen de la legalidad, es por esto por lo que te recomendamos que, si vas a jugar, lo hagas en casinos regulados como el nuestro y poniendo en marcha medidas de autocontrol que garanticen el juego responsable